VIRIATO CONTRA ROMA

Viriato —o Viriathus en latín, tal como fue recogido en las fuentes romanas— (muerto en 139 a. C.) fue un líder lusitano, que hizo frente a la expansión de Roma en Hispania a mediados del siglo II a. C. en el territorio suroccidental de la península ibérica, dentro de las llamadas guerras lusitanas. Su posición al frente de los lusitanos tenía al parecer una naturaleza electiva, es decir, no era hereditaria, sino que se debía a sus éxitos militares. Se le ha llegado a considerar como «el terror de Roma». Por su parte, Theodor Mommsen dijo de él: "Parecía que, en aquel prosaico tiempo, hubiera reaparecido un héroe homérico".

Las fuentes para el estudio de Viriato son todas clásicas, de historiadores romanos, y entre ellas destacan la de Apiano y la de Diodoro de Sicilia. Mientras que la obra del primero se centra más en una enumeración cronológica de hechos, dando especial importancia a lo militar, la del segundo tiene más bien «una finalidad moralizante y dramática», idealizando la figura del líder lusitano. También escribieron sobre él Eutropio, Orosio y Suidas, Tito Livio o Floro.

La bibliografía disponible sobre Viriato no permite determinar ni su lugar de nacimiento ni la fecha de este, no quedando claro si la procedencia geográfica del líder lusitano se correspondía al actual territorio de Portugal o al de España. Hay autores que barajan la Beturia —suroeste peninsular, entre los cursos medios e inferiores de los ríos Guadiana y Guadalquivir— como posible origen de Viriato. Investigaciones marginales a caballo entre los siglos XIX y XX llegaron incluso a situar la zona de influencia de Viriato entre los ríos Ebro y Tajo: Anselmo Arenas López publicó en 1900 una obra titulada Viriato no fue portugués si no celtíbero en la que relacionaba erróneamente a Viriato con la tribu de los lusones en lugar de la de los lusitanos, mientras que hacia 1926 M. Peris lo describía como un ibero valenciano.

Un lugar supuestamente usado como refugio por Viriato habría sido el denominado Monte de Afrodita o de Venus, que el historiador alemán Adolf Schulten situó en la actual sierra de San Vicente. En Portugal la opción tradicional —sostenida por Schulten— era la de que Viriato tenía su origen en los Montes Herminios, asociados a la actual Serra da Estrela, barajándose también que su procedencia estuviera circunscrita a los límites de la antigua provincia portuguesa de la Beira Alta. Sin embargo, más recientemente se ha propuesto su nacimiento en el sur del actual Portugal, junto al océano Atlántico, en la región del Alentejo. Existen autores que ponen en entredicho la pertenencia de Viriato a los lusitanos, en el sentido de que en aquel entonces el término lusitano pudiera englobar a otros pueblos, como a los célticos. El aviador militar y posterior académico Alfredo Kindelán, ante la duda sobre el origen de Viriato, sentenciaba en 1958 «Bien está donde está. Para mí, como para el ínclito Oliveira Martín, tanto monta Portugal como España».

Según la mayor parte de las fuentes, en especial Tito Livio, Viriato era originalmente un pastor que se hizo cazador y soldado. Otras fuentes proponen que pertenecía a la clase de los guerreros, la ocupación de la élites gobernantes lusitanas. Para Apiano, fue uno de los guerreros que escapó de la encerrona del pretor Servio Sulpicio Galba a la flor de la juventud lusitana descrita más adelante. Según él, Viriato fue no un jefe hereditario, sino uno elegido por ser el «que mayores dotes de mando había tenido entre los bárbaros y el más presto al peligro atrevido (...) y el más justo a la hora del reparto del botín», lo que hizo que durante los ocho años de guerra su heterogéneo ejército no se le rebelara jamás y fuera «el más resuelto a la hora del peligro». Sea cual sea el caso, los autores romanos se refieren a él como el dux del ejército lusitano y como el adsertor —protector— de Hispania, o como un imperator —conductor— de las tribus lusitanas y celtíberas.

El nombre de Viriato deriva de la palabra céltica «viria», equivalente al término latino Torquatus, que haría referencia al torque, un tipo de adorno característico de los guerreros célticos. También puede provenir del ibérico «viria», equivalente también a Torquatus y que significaría «pulsera» o «brazalete», en definitiva, un ornamento.

En el siglo III a. C. Roma comenzó la conquista de Hispania durante la segunda guerra púnica, cuando el Senado envió un ejército para bloquear la llegada de refuerzos a Aníbal, que estaba en Italia. La conquista duró doscientos años, y la Guerra Lusitana es una de las mejor documentadas de dicho periodo. La primera incursión de Roma seria en Lusitania tuvo lugar en el 185 a.C.. Ante los constantes ataques de los ejércitos romanos a los lusitanos, con los que el pretor Marco Atilio Serrano había firmado un tratado de paz en 151 a.C. —que los lusitanos rompieron rápidamente—, una comitiva de estos —30 000 según las fuentes— acudió en son de paz ante Galba, el cual les prometió un reparto de tierras. Alegando tal propósito, los dividió en varios grupos y mató a traición a muchos de ellos —de 8000 a 9000—, tras lo cual envió a los supervivientes a las Galias como esclavos, prisioneros que sumarían un total de 20 000 lusitanos. Entre los pocos lusitanos —unos 1000— que consiguieron huir de la matanza se encontraba Viriato. Galba sería más tarde juzgado por el Senado de la República Romana pero resultaría absuelto. Así pues, esta pobreza de la tribu lusitana, unida a la afrenta sufrida por la masacre de Galba, hizo rebelarse a Viriato.

Pulsa sobre el enlace de la wikipedia para leer más sobre VIRIATO CONTRA ROMA